Hyrkoon el Héroe empuñando a Dueña de Luz by Jordi González©
El Patrimonio de Hyrkoon fue una antigua nación que floreció al este de las Montañas de los Huesos en Essos. Fue gobernado por los patriarcas de Hyrkoon.
Aparentemente, el nombre de la nación proviene de "Hyrkoon el Héroe", el nombre que los habitantes locales tienen para la figura que en otras leyendas se conoce como Azor Ahai, el héroe que salvó a la humanidad durante la Larga Noche.[1]
Geografía[]
Sus asentamientos se centraron en torno a un fértil región llena de lagos y ríos, la cual se secó y se convirtió en el gran mar de arena durante los tiempos de la Sequía.[2]
Al oeste de las Montañas de los Huesos se encontraba la ciudad de Yinishar, destruida por los dothraki y ahora conocida como Vaes Jini, la que pudo tener alguna conexión con el Patrimonio de Hyrkoon debido a su conocida relación con Shamyriana.[3] La ciudad de Asabhad, en la costa de Yi Ti, también pudo haber sido fundada por el Patrimonio, pues su etimología es similar a la de Bayasabhad.
Historia[]
Las ciudades fortificadas de Shamyriana, Kayakayanaya y Bayasabhad empezaron siendo fuertes, guarniciones y puestos de avanzada erigidos por los patriarcas de Hyrkoon para proteger las marcas occidentales del reino frente a bandidos, forajidos y salvajes de los Huesos y frente a los bárbaros que habitan más allá. Estas fortalezas también sirvieron para proteger las importantes rutas comerciales del área, el camino de la Piedra, el camino del Acero y el camino de la Arena. Con el paso de los siglos, estas fortalezas se acabarían convirtiendo en verdaderas ciudades, mientras que Hyrkoon quedó reducida a polvo luego de que sus lagos y ríos se secaran y los campos, antaño fértiles, se tornaran desiertos.
Antes de la sequía y la formación del gran mar de arena, los jogos nhai libraron una encarnizada guerra en las fronteras de la nación; envenenaron ríos y pozos, quemaron pueblos y ciudades y capturaron miles de esclavos en las llanuras. A su vez, los hyrkuneses sacrificaron a decenas de miles de jinetes de cebrallos para aplacar a sus dioses, oscuros y hambrientos. El odio entre nómadas y guerreras de los Huesos sigue siendo enconado y, a lo largo de los siglos, al menos una docena de jhattars han recorrido el camino del Acero a la cabeza de ejércitos. Hasta ahora todos han fracasado ante los muros de Kayakayanaya, aunque las cantoras lunares todavía cantan sobre un futuro glorioso en que los jogos nhai vencerán y se expandirán por las llanuras del otro lado de las montañas.
La costumbre de tener mujeres guerreras de un pecho desnudo, con anillos de hierro en los pezones y mejillas con rubíes, y de castrar a nueve de cada diez hombres al alcanzar la pubertad, compartidas por las tres ciudades nombradas, se origina posiblemente en el Patrimonio. En Hierro y rubíes, el maestre Naylin sopesa las circunstancias que dieron lugar a tales costumbres.[4]
Referencias[]
- ↑ El Mundo de Hielo y Fuego, Más allá de los Reinos del Ocaso, Los Huesos y más allá.
- ↑ El Mundo de Hielo y Fuego, Más allá de los Reinos del Ocaso, Los Huesos y más allá.
- ↑ The Lands of Ice and Fire
- ↑ El Mundo de Hielo y Fuego, Más allá de los Reinos del Ocaso, Los Huesos y más allá.
