Hielo y Fuego Wiki
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Los hombres altos, llamados tagaez fen en su propia lengua, fueron el pueblo nativo de las praderas de Essos. En Poniente son conocidos como sarnoreses, pues durante el apogeo de su poder gobernaron todas las tierras adyacentes al río Sarne, los lagos que fueron una vez el Mar de Plata y cincuenta leguas más allá.[1]

Cultura[]

Los hombres altos tenían la piel morena y las extremidades largas de los zoqorios, pero el pelo y los ojos negros como la noche. Se sabe que adoraban a un centenar de dioses.[2]


Tradición militar[]

La caballería sarnoresa vestía acero y seda de araña y montaba yeguas negras, mientras que los mejores guerreros luchaban en carros falcados tirados por alazanes carmesíes. A menudo guiaban los carros las mujeres o las hijas, pues entre los sarnoreses era costumbre que hombres y mujeres fueran juntos a la batalla.[3]

Historia[]

Los hombres altos dicen descender de Huzhor Amai, un legendario rey hijo de la última Reina Pescadora que esposó a las hijas de todos los reyes y grandes señores de los gipcios, los cymerios y los zoqorios y sometió a los tres pueblos bajo su yugo.

Eran un pueblo de guerreros, hechiceros y eruditos, orgullosos y belicosos, rara vez unido bajo un solo gobernante, pero cuyos reinos dominaban las praderas occidentales, desde el bosque de Qohor hasta las orillas orientales del desaparecido Mar de Plata. Guerrearon contra los Qaathecas y se aliaron al a menudo contra los qaathecas y los obligaron a desplazarse hacia las llanuras del sur, apoyaron al Feudo Franco de Valyria en la segunda, tercera y cuarta de sus guerras contra el Antiguo Imperio de Ghis, y lideraron incursiones de castigo contra las bandas de jinetes nómadas que vagaban por las estepas orientales.

Sin embargo, durante el Siglo Sangriento los sarnoreses vieron la caída de su poder. Habiendo ignorado la amenaza que los Dothraki representaban, cayeron presa de sus ataques y, cuando finalmente se unificaron para pelear contra sus enemigos, fue demasiado tarde; los Dothraki quemaron sus ciudades hasta las cenizas. Hoy en día sólo en Saath, la única ciudad sarnorese que no está en ruinas, sus habitantes se hacen llamar tagaez fen y adoran a los dioses de antaño, aunque hoy en día su población ronda las veinte mil personas, cuando antaño fueron millones.[4]

Referencias[]

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