El maestre Pylos es el nuevo maestre de Rocadragón. Fue enviado como el reemplazo del maestre Cressen, para cuando éste muriera.
Carácter
Es muy solemne y educado; no tiene más de veinticinco años, pero su solemnidad corresponde más bien a un hombre de sesenta. Cressen cree que le falta tener más humor, más vida.[1]
Eventos Recientes
Choque de Reyes
Pylos sirve en Rocadragón, ayudando al maestre Cressen, que es demasiado viejo y débil para seguir todas sus funciones. Hacía un año atrás, cuando Cressen cayó enfermo, la Ciudadela envió a Pylos desde Antigua, apenas días antes de que Lord Stannis Baratheon cerrase la isla. Dijeron que lo enviaban para ayudarlo en su trabajo, pero Cressen sabe que Pylos estaba allí para reemplazarlo cuando muriera. Se encarga él de los cuervos, ya que Cressen no puede subir a la pajarera.[2]
El maestre Pylos trae el cuervo blanco de la pajarera para que la vea la princesa Shireen y Caramanchada. No es un cuervo albino, es de pura raza de la Ciudadela, lo enviaron para decir que el Cónclave se reunió y ha declarado que el largo verano termina ya.
Cuando el rey Stannis da un banquete a sus vasallos, en el que se encontraban su esposa, Selyse Florent, y la mujer roja, Melisandre, el maestre Cressen no es despertado por Pylos y llega tarde; en su lugar esta sentado Pylos que se sonroja al verlo. Stannis anuncia que de ahora en adelante su consejero será Pylos y Davos Seaworth le ofrece un asiento a su lado en el banquete.
Después de la muerte de Cressen, el maestre Pylos sirve con eficacia al rey Stannis escribiendo y enviando las cartas en las que denuncia el incesto de la reina Cersei con su hermano, Ser Jaime Lannister. El maestre tiene ciento diecisiete cuervos preparados, los cuales son utilizados en su totalidad para llevar copias de la carta a todos los rincones del reino, desde el Rejo hasta el Muro.
Pylos se enfrenta, en esta ocasión, a la desconfianza de Davos que no puede dejar de lamentar al fallecido maestre.[3]
Tormenta de Espadas
Cuando Davos se encuentra preso en las mazmorras de Rocadragón por haber querido matar a Melisandre, el maestre Pylos le trata la fiebre que contrajo en los Arpones del Rey Pescadilla, dándole a beber sopa de ajo y leche de la amapola para que se le quitaran los dolores y los escalofríos. La amapola lo hace dormir y mientras dormía lo sangraba para sacarle la sangre podrida colocándole sanguijuelas en los brazos. [4] Ser Davos es curado y sale de su celda para ser nombrado Mano del Rey por Stannis.[5]
Pylos también cura a Edric, el bastardo de Robert, de un resfriado. Por sus venas fluye la sangre de su hermano Robert y para Melisandre la sangre de un rey tiene poder. Davos comenta con el maestre sus dudas respecto a como se desempeñara como Mano del Rey ya que es un ex contrabandista y no sabe leer ni escribir, Pylos le cita muchos ejemplos de Manos del Rey que brillaron en esta función, a pesar de que eran pobres y de baja extracción.
Por orden del rey, Pylos está enseñando a leer y escribir a su hijo Devan y le ofrece enseñarle también a él. Fue una oferta generosa, que Davos no rechaza convencido por el buen sentido del maestre, de manera que todos los días visitaba sus habitaciones en la Torre del Dragón Marino, junto a su hijo, la princesa Shireen y Edric Tormenta. Pylos es listo, diligente y bien intencionado, pero también muy joven, tanto que podría ser su hijo, y el rey no confiaba en él como había confiado en Cressen, por lo que era importante para Davos aprender a leer y escribir.
Fue durante una de estas lecturas que Davos descubre una carta vieja de Bowen Marsh que pone de manifiesto la difícil situación de la Guardia de la Noche, que pide ayuda a los cinco reyes para defenderse del ataque de los salvajes, la cual no se le había notificado a Stannis por Lord Alester Florent, que por aquel entonces era la Mano. Cuando llega la noticia de la muerte del rey Joffrey Baratheon, Lord Davos y el maestre Pylos ayudan a salir de la isla de Rocadragón al joven Edric Tormenta, al cual Melisandre quiere sacrificar a R'hllor. Pylos convenció al joven para que obedezca a Ser Davos, recordándole que la Mano del Rey habla con la voz del rey.[6] Davos había tenido sus dudas acerca de Pylos y cierto rencor por ocupar el lugar de Cressen, pero en aquel momento admiraba su valor.[7]
Referencias
- ↑ Choque de Reyes, Prólogo.
- ↑ Choque de Reyes, Prólogo.
- ↑ Choque de Reyes, Capítulo 11, Davos.
- ↑ Tormenta de Espadas, Capítulo 26, Davos.
- ↑ Tormenta de Espadas, Capítulo 37, Davos.
- ↑ Tormenta de Espadas, Capítulo 55, Davos.
- ↑ Tormenta de Espadas, Capítulo 64, Davos.
