Sinopsis[]
Manosfrías lleva a Bran, Hodor, Jojen, Meera y Verano hasta los faldeos de una colina nevada. Cuando su alce muere, Manosfrías corta la carne del animal para alimentar al grupo. A pesar de ello, todos están débiles de frío y hambre, especialmente Jojen. Deben subir la colina hasta un alero, unas mil yardas más arriba a través de un tupido bosque. Sin embargo, los Otros están cerca -Manosfrías y sus cuervos pueden sentirlos- y un frío antinatural ha caído sobre la colina. Los cuervos urgen a Bran para que suban y Meera se hace cargo del peso muerto de Jojen.
A unas ochenta yardas de la entrada al alero, Verano se detiene ante un área de nieve. Bran, en la espalda de Hodor, sabe que algo está mal. Manosfrías continúa subiendo y Hodor lo sigue. Bran logra ver un fuego en la entrada de la cueva cuando de pronto Hodor resbala y cae. Un espectro sale de la nieve, agarrando su pierna. Bran cae de su cabestrillo al tiempo que Hodor y el espectro pelean y pronto es rodeado por muertos que emergen de debajo de la nieve con piel pálida y manos negras. Otros espectros atacan a Manosfrías y Bran es atacado al tratar de advertir a Meera y Jojen, quienes se habían retrasado de la marcha. Verano arranca el brazo de uno de los espectros que atacan a Bran y éste comienza a arrastrarse las cincuenta yardas que quedan para entrar en la cueva. Bran entra en la mente de Hodor y le ayuda a pelear contra los espectros. En la confusión, alguien prende fuego a los espectros.
Bran despierta en la cueva ante una Hija del Bosque. Ella los lleva a través de la cueva, pero Manosfrías debe quedarse fuera. El grupo avanza a las profundidades de la tierra, bajo raíces y a través de un suelo lleno de huesos, hasta que se encuentran frente a un cuerpo esquelético sentado en un trono hecho de raíces: el Cuervo de tres ojos, último Verdevidente.
Personajes[]
Aparecen[]
